domingo, 29 de noviembre de 2009

Representantes del liberalismo

 Siglo XVII. Inglaterra



John Locker

(29 de agosto de 1632 - 28 de octubre de 1704)

Siglo XVIII. Francia


Charles Louis de Secondat y Barón de Montesquieu
(18 de enero de 1689 - 10 de febrero de 1755)

Siglo XVIII. Inglaterra

 
Edmund Burke                    Jeremy Bentham
( 12/01/1729 – 9/07/1797)        (15/02/1748 - 6/06/1832)


Thomas Paine
( 29/01/1737 - 8/07/1809)


Siglo XVIII. Estados Unidos



Benjamin Franklin         Thomas Jefferson
(17/01/1706 - 17/04/1790)  (13/04/1743 - 4/07/1826)

Nuestra conclusión sobre el liberalismo moderno.

     "El liberalismo como ideologìa de las sociedades modernas ha contribuido a crear imaginarios sociales en los que se persigue fundamentalmente el bienestar económico. Los seres humanos se sienten cada vez menos motivados a participar y discutir sobre política porque, todos los instrumentos que el liberalismo tiene a su disposición para difundirse y perpetuarse con su supremacia así lo transmiten. Hablo en concreto de los medios de comunicación, el sistema educativo, el derecho, entre otros, que inculcan en el ser humano la necesidad del consumismo y del materialismo económico.
     Algunas de las consecuencias que más me preocupan de este hecho es que las personas sólo se inclinan a participar en política cuando sienten que "se les ha tocado el bolsillo", es decir, cuando la economía empeora. De lo contrario, se muestran generalmente renuentes hacerlo. Además, es tal la apatía política que los ciudadanos no se informan y votan manipulados por los medios y los resultados de las encuestas de campaña. Lo que en general, no es muestra de que realmente se quieran e intenten cambiar los acontecimientos actuales; sino, muy por el contrario, esa actitud y los resultados electorales son una evidencia fehaciente de la continuidad del liberalismo como ideología suprema. Con ello, hasta la posibilidad de otros sistemas de gobierno, de otras ideologías alternativas, se difunden como utópicos e inalcanzables; hecho que no necesariamente debe ser así".   


Biografía John Locke


( John Locke, Inglaterra 1632 - 1704)

      John Locke, uno de los mayores representantes del empirismo y el padre del liberalismo político, nació en Inglaterra en 1632. Al igual que Hobbes, estudió en Oxford sin adherir a la filosofía de los escolásticos que allí imperaba. Su trabajo al servicio de Lord Hasley le permitió visitar Francia e incluso residir por un tiempo allí, donde entró en contacto con el círculo de Gassendi. Entre 1675 y 1679 permaneció en Francia y entre 1683 y 1689 residió en Holanda. Retornó a su patria con la llegada al trono de Guillermo de Orange, en 1689. Se estableció entonces en Essex hasta su muerte, acaecida en 1704.

    Sus dos obras más importantes, Ensayo sobre el entendimiento humano y Dos tratados sobre el gobierno civil, fueron publicadas en 1690. A sus últimos años en Inglaterra corresponden Pensamiento sobre la educación (1693) y La razonabilidad del cristianismo (1695). Locke, al igual que Descartes y la mayoría de los filósofos modernos, prestó una especial atención al problema del origen y fundamento del conocimiento. Coincidía con Descartes en que el objeto de conocimiento no son las cosas sino las ideas (“lo que constituye en nuestra mente el objeto del entendimiento”) pero, a diferencia de aquél, sostenía que las ideas provienen solamente de la experiencia. Rechazaba las "ideas innatas" cartesianas y afirmaba que, antes de la experiencia, el entendimiento se encuentra vacío como una hoja en blanco. No hay ideas innatas ni en el plano teorético ni en el práctico o moral. Las cualidades sensibles de los objetos son transmitidas a la mente a través de los sentidos. Ésta es la primera fuente del conocimiento, la sensación o experiencia externa.

    La segunda fuente del conocimiento es la reflexión, o experiencia interna, que es la percepción que la mente tiene de su propia actividad mental. El entendimiento no tiene la capacidad para inventar o crear ni tan siquiera una idea. Se limita a relacionar de los modos más diversos las ideas simples. Según sostenía Locke, se parece mucho “el dominio del hombre en este pequeño mundo de su propio conocimiento al que ejerce en el gran mundo de las cosas visibles, en el cual su poder, bien que empleado con arte y astucia, no va más allá de componer y dividir los materiales ya hechos y al alcance de su mano; pero no es capaz de nada para hacer la más mínima partícula de nueva materia o a destruir un átomo de lo que está ya en la existencia”.

sábado, 28 de noviembre de 2009

¡El liberalismo clàsico es...!

     Liberalismo clásico, doctrinario económico, político y hasta filosófico que aboga como premisa principal por el desarrollo de la libertad personal individual y, a partir de ésta, por el progreso de la sociedad. En el pasado muchos liberales consideraban este sistema de gobierno como algo poco saludable, por alentar la participación de las masas en la vida política.

     El desarrollo del liberalismo en un país concreto, desde una perspectiva general, se halla condicionado por el tipo de gobierno con que cuente ese país. Por ejemplo, en los países en que los estamentos políticos y religiosos están disociados, el liberalismo implica, en síntesis, cambios políticos y económicos. En los países confesionales o en los que la Iglesia goza de gran influencia sobre el Estado, el liberalismo ha estado históricamente unido al anticlericalismo. En cuanto a la economía, los liberales han luchado contra los monopolios y las políticas de Estado que han intentado someter la economía a su control. Respecto a la religión, el liberalismo se ha opuesto tradicionalmente a la interferencia de la Iglesia en los asuntos públicos y a los intentos de grupos religiosos para influir sobre la opinión pública.

     En el siglo XVII, los liberales lucharon en primera línea contra la opresión, la injusticia y los abusos de poder, al tiempo que defendían la necesidad de que las personas ejercieran su libertad de forma práctica, concreta y material. Muchos liberales desarrollaron un programa más pragmático que abogaba por una actividad constructiva del Estado en el campo social, manteniendo la defensa de los intereses individuales. Los defensores de este tipo de liberalismo argumentan que la Iglesia y el Estado no son los únicos obstáculos en el camino hacia la libertad, y que la pobreza también puede limitar las opciones en la vida de una persona, por lo que aquélla debe ser controlada por la autoridad real.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Biografia Adam Smith

(Kirkcaldy, Gran Bretaña, 1723 - Edimburgo, id., 1790)


     Fue un economista escocés. Hijo de un interventor de aduanas, a la edad de catorce años ingresó en la Universidad de Glasgow, donde fue discípulo de Francis Hutcheson, profesor de filosofía moral. Graduado en 1740, ganó una beca en el Balliol College de Oxford, en el que adquirió formación en filosofía. Ejerció la docencia en Edimburgo, y a partir de 1751, en Glasgow, como profesor de lógica y filosofía moral.

    En 1759 publicó la Teoría de los sentimientos morales, obra profundamente influida por el utilitarismo de Bentham y Mill en la que describía la formación de los juicios morales en el marco de un «orden natural» de ámbito social, y sobre cuyos principios basaría su posterior liberalismo económico.

    Smith veía en el comportamiento humano la presencia de una dualidad entre razón e impulsos pasionales. La naturaleza humana, individualista y racional al mismo tiempo, empuja al hombre tanto al enfrentamiento como a la creación de instituciones destinadas a la consecución del bien común. Expuso además la creencia en una «mano invisible» armonizadora de los intereses individuales en el marco de la actividad colectiva.



Adam Smith

    En Francia inició la redacción de su obra más importante, la Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones (An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations), dividida en cinco libros, que terminó de escribir durante seis años en su pueblo natal de Kirkcaldy, cerca de Edimburgo, y publicó después de una estancia de tres años en Londres, en 1776.

    Su principal aportación teórica es el análisis del mecanismo mediante el cual el libre juego de mercado (tanto escala interna como en las relaciones comerciales con otros países) entre los diversos sectores de la economía genera el máximo beneficio económico del conjunto. Como consecuencia, se mostró siempre contrario a cualquier intervención o regulación de la actividad económica, reduciendo el papel del Estado al de garante de las reglas del juego.

    Se opuso al mercantilismo al considerar la riqueza de una nación como la producción anual de bienes y servicios («las cosas necesarias y útiles para la vida»), en lugar de las reservas de metales preciosos, y a la escuela fisiócrata al descartar la tierra como el origen de toda riqueza y proponer en su lugar el factor trabajo. A este respecto, Smith incidió en la especialización como el determinante de la capacidad de una sociedad para aumentar su productividad, y en consecuencia, su crecimiento económico.

   Adam Smith completó su análisis con una teoría sobre la distribución de la renta que distinguía entre tres categorías de rentas (salarios, beneficios del capitalista y rentas de la tierra), para sostener a continuación que los salarios eran fijados por las leyes de la oferta y la demanda, aunque reconoció la existencia de un valor mínimo de subsistencia por debajo del cual ya no podían descender.

Biografia David Ricardo

(Londres, 18 de abril de 1772 - 11 de septiembre de 1823)


     Fue un economista inglés, miembro de la corriente de pensamiento clásico económico, y uno de los más influyentes junto a Adam Smith y Thomas Malthus. Continuó y profundizó el análisis del circuito de producción, cuyo origen se remonta a Quesnay y al fisiocratismo. Es considerado uno de los pioneros de la macroeconomía moderna por su análisis de la relación entre beneficios y salarios, uno de los iniciadores del razonamiento que daría lugar a la Ley de los rendimientos decrecientes y uno de los principales fundadores de la Teoría cuantitativa del dinero. Es por ello que es invocado por familias de pensamiento económico muy diferentes, desde los monetaristas neoclásicos a los marxistas ingleses.

     David Ricardo era el tercero de diecisiete hijos de una familia procedente de Portugal, que emigró de Holanda a Inglaterra antes de su nacimiento. Después de una breve etapa escolar en los Países Bajos, empezó a trabajar a los catorce años, en la London Stock Exchange (Bolsa de Londres), como empleado de su padre, dónde aprendió lo básico sobre finanzas. En 1793, a los 21 años, se casó con Priscilla Anne Wilkinson fuera de la fe judía y las relaciones con su familia se volvieron más tirantes, por lo que Ricardo decidió establecerse por su cuenta. Por esa época adoptó el utilitarismo. Especializado en la negociación de valores públicos, prosperó bastante rápido y para 1815 había amasado una fortuna considerable.

     En 1819 fue elegido miembro del Parlamento por Portarlington (Irlanda), retuviendo el cargo hasta su muerte, aunque nunca lo visitó. En la Cámara de los Comunes sus opiniones gozaban de autoridad, y se ha dicho de él que fue el primero en educar a la Cámara en el análisis económico. Enseguida se retiró de los negocios, lo que le permitió dedicarse a trabajos intelectuales desde muy joven.

    Su obra más importante fueron, Principios de Economía Política y Tributación, aparecida en 1817, constituye la exposición más madura y precisa de la economía clásica; en el prefacio afirma que "el principal problema de la economía política es determinar las leyes que regulan la distribución". Con ese fin desarrolló una teoría del valor y una teoría de la distribución. Escribió también gran número de ensayos, cartas y notas que contienen notorias aportaciones de gran relevancia. La labor de este economista es particularmente importante por el lugar destacado en que colocó al problema del valor, especialmente al poner de manifiesto con claridad que los problemas de la distribución dependen de la teoría del valor.

   Sus principales ideas económicas, La Ventaja comparativa, que defiende las ventajas del comercio internacional y en esencia es una ampliación de la división del trabajo propuesta por Adam Smith y opuesta a las teorías proteccionistas. Ley de Hierro de los Sueldos, también se le atribuye la idea que afirma que el salario real de los trabajadores permanecerá cercano al nivel de subsistencia aunque haya intentos de incrementarlos, conocida como la Ley de hierro de los sueldos (o de los salarios), basada a su vez en las ideas de Thomas Malthus. La equivalencia Ricardiana, según la que el déficit fiscal no afecta a la demanda agregada de la economía; y también que en algunas circunstancias la decisión de un gobierno de cómo financiarse (utilizar impuestos o emitir deuda) puede no tener efecto en la economía. Irónicamente, aunque esta equivalencia lleva su nombre, Ricardo nunca estuvo totalmente convencido. Robert Barro hizo unas variaciones de la misma idea utilizando la teoría de las expectativas racionales.

Biografìa Jean-Jacques Rousseau

    (Ginebra, Suiza, 1712-Ermenonville, Francia, 1778)
     Rousseau fue un filósofo suizo. Huérfano de madre desde temprana edad, Jean-Jacques Rousseau fue criado por su tía materna y por su padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajó como aprendiz con un notario y con un grabador, quien lo sometió a un trato tan brutal que acabó por abandonar Ginebra en 1728.


     Fue entonces acogido bajo la protección de la baronesa de Warens, quien le convenció de que se convirtiese al catolicismo (su familia era calvinista). Ya como amante de la baronesa, Jean-Jacques Rousseau se instaló en la residencia de ésta en Chambéry e inició un período intenso de estudio autodidacto.

    En 1742 Rousseau puso fin a una etapa que más tarde evocó como la única feliz de su vida y partió hacia París, donde presentó a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por éL. Pasó un año (1743-1744) como secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con éste determinó su regreso a París, donde inició una relación con una sirvienta inculta, Thérèse Levasseur, con quien acabó por casarse civilmente en 1768 tras haber tenido con ella cinco hijos.

     Rousseau trabó por entonces amistad con los ilustrados, y fue invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D’Alembert y Diderot; este último lo impulsó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama.

     En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo para readquirir sus derechos como ciudadano ginebrino. Apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon. En 1756 se instaló en la residencia de su amiga Madame d’Épinay en Montmorency, donde redactó algunas de sus obras más importantes. Julia o la Nueva Eloísa (1761).

     En Del contrato social (1762), Rousseau intenta articular la integración de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano han de verse garantizadas a través de un contrato social ideal que estipule la entrega total de cada asociado a la comunidad, de forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo libere de aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo particular. La voluntad general señala el acuerdo de las distintas voluntades particulares, por lo que en ella se expresa la racionalidad que les es común, de modo que aquella dependencia se convierte en la auténtica realización de la libertad del individuo, en cuanto ser racional.

     Finalmente, Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a Neuchâtel, donde surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales, de modo que en 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año siguiente regresó al continente convencido de que Hume tan sólo pretendía difamarlo.

    A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso a París en 1770, donde transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos.

martes, 3 de noviembre de 2009

El Liberalismo Economico y Economia Dirigida (H. Pèrez - Dupuy)

“Contrato Social Según Rousseau”


 


     Podemos observar que el contenido de las doctrinas de los autores: Rousseau y Locker, presentan una notable analogía, con una sutil diferencia, la cual se haya sobre todo en el método y en la estructura lógica de los sistemas. Rousseau posee un tono ambiguo en su lenguaje, el cual hace que el valor que se le atribuye a su teoría política, solo pueda deducirse estudiando la totalidad de su otra. Por otra parte Locker, habla de este contracto como un acto primitivo y aseguro que sus clausulas eran en todas partes las mismas, siendo admitidas y reconocidas, aunque estas jamás fueron formalmente enunciadas.


                          “La diferencia esencial entre el concepto de Rousseau y el de los anteriores contractualitas, sin excluir por completo al mismo Locker. Para estos, los derechos del ciudadano en el Estado eran una consecuencia del acto contractual, y, en cambio, para Rousseau la fórmula del contrato en una consecuencia de aquellos derechos”



     El estado según el “Contrato Social” hace imposible dentro de él, una preponderancia jurídica de alguien con respecto a los demás, lo cual equivale a decir que todos son igualmente libres y dependientes del estado, libertad queda garantizada con respecto a las leyes, ya que estos son los registros de sus propias voluntades. Por lo tanto podemos asumir que para Rousseau el “Contrato Social” se traduce en un sistema de estado jurídico, en la cual se aplica la función de los derechos individuales con el principio de la unidad del Estado; la idea de “Contracto Social” es puramente reguladora de un derecho más que de un hecho (Este es el esquema general). De todos modos, por haber tal doctrina, la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano han pasado en gran parte a las constituciones modernas, esto las hace imprescindibles en el funcionamiento jurídico de la moderna idea del estado